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lunes, 7 de noviembre de 2011

DESDE EL BARRIO, LA ESCUELA, EL COLEGIO, IDENTIFICANDO:LOGROS Y DIFICULTADES

Hace 50 años un desierto totalmente abandonado y marginal, aledaño a la carretera internacional Perú -Bolivia, cerca al aeropuerto y a un río contaminado.
Hace 30 años un barrio apenas conformándose y queriendo ser parte de la urbe Alteña. Hace 25 años la zona apenas despertando con las mismas dificultades y pequeños logros que no satisfacen en sus necesidades a la gente. Y desde hace una década una zona en la urbe Alteña, que se integra con sus principios de lucha tenaz temible y rebelde, y conformando gran parte del pueblo aymara.
Es entonces cuando empieza la historia de píe y se conforma una institución con sacrificio y sudor de los vecinos y de la directiva. Hoy COLEGIO YUNGUYO “FE Y ALEGRÍA”, cumpliendo los 25 años, que nos llena de satisfacción, orgullo y sobre todo una inmensa alegría. Este sentimiento no debe ser del momento, sino debe ser para reflexionar en especial, del plantel docente- estudiantil, ¿Qué hemos logrado hasta ahora? ¿Cuál o cuales son los resultados? A partir de una respuesta positiva o negativa reflexionar…, sabemos que tenemos limitantes, amenazas, pero debemos de enfrentar con más esfuerzo, con un pensamiento diferente,
pensando positivamente y sobre todo con un pensamiento lateral, para dar soluciones, alternativas al problema de la educación.
La tarea es de todos, pero en especial es del educador establecer de tal modo las relaciones entre las distintas disciplinas que el alumno se desarrolle hasta convertirse en un individuo inteligente y creativo. Tiene que aprender a encontrarse con su entorno de manera abierta y sin prejuicios, a sopesar las distintas vías posibles y a abordar esas vías y accesos desde los distintos sectores de su mundo experimental. En la práctica eso significa que el estudiante establece asociaciones desde otras disciplinas a propósito del problema que se le plantea o que relaciona ese nuevo problema con otros que ya conoce (o que ha experimentado).
Para nosotros nunca es tarde para iniciar la educación para la creatividad y con creatividad es decir, que la acción creativa del niño, joven no debería gravarse con prohibiciones, limitaciones o críticas, pienso yo que los distintos factores y capacidades pueden desarrollarse para la creatividad y que es posible la transposición de la creatividad de un campo a otro. Para mi es sobre todo la educación artística el instrumento por excelencia para una educación creativa general. En la medida en que un niño o joven desarrolla una sensitividad para los materiales y sus propiedades, está abierto a la percepción del entorno y relaciona entre sí las cosas percibidas, en esa medida y con el tiempo aprenderá a aplicar esas facultades a otros campos.
Aquí tienen los padres un papel importante, porque son ellos los que ya desde los primeros años pueden
motivar al niño estudiante hacia la creatividad. Los progenitores nunca deberían rodear al niño
estudiante de un orden excesivo, a fin de que no se vea obligado a mantener ese orden. Deberían llamar su atención sobre las cosas a fin de fomentar de ese modo su propia percepción, tienen que hacerle ver, escuchar y tocar para abrirle así el
entorno. Creo que los niños reciben sus primeras experiencias en gran parte a través del sentido del tacto. Cualquier experiencia de contacto y de comunicación se realiza todo por el roce físico. De ahí que el sentido del tacto sea tan importante para el hombre, porque es el que separa la mismidad del entorno a la vez que, por otra parte, pone en contacto con él. Cuando hacemos que un niño huela una flor, mire
un árbol con todo detalle, o acaricie la piel de un gato, estamos impulsando sus primeros pasos hacia la creatividad. Tendrá que aprender a utilizar los ojos no sólo para ver sino también para mirar, los oídos no sólo para oír sí que también para escuchar con atención, y las manos no sólo para coger cosas sino también para palpar y sentir.
En la medida en que uno se educa para la creatividad artística, se está haciendo más creativo en general.
Pienso que se puede aprender la sensitividad frente al problema y la flexibilidad en el arte y que cabe trasladarlas a otros campos de la actividad.
Con lo cual no significa otra cosa que una seguridad adquirida. Cuando se está seguro en un campo, uno se arriesga a pasar a otro. Es de esta manera que la educación para la creatividad puede darse también a través de la literatura y de la danza, música, actividades físicas y otras.
En el fondo hay que agradecer a la seguridad psicológica la transferibilidad de la creatividad de un dominio a otro, De ahí que toda educación debería empezar por hacer posible esa seguridad psicológica del individuo.
PROF. ENRIQUE COARITE QUISPE